Nunca fue mi intención herirte y sé que es momento de que aprenda a tratar a las personas que amo como quiero que me amen. He aprendido la lección y odio haberte defraudado.
Y me siento muy mal por eso.
Supongo que el karma se devuelve pues soy yo la que ahora hace daño.
Y odio haberte hecho creer que la confianza entre nosotros está rota.
Así que no digas que no puedes perdonarme porque nadie es perfecto.
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